Mochilas

Con suaves orejas de peluche y texturas acogedoras, nuestros pufs de oso añaden el toque perfecto de personalidad al espacio de tu hijo. Su diseño inteligente combina detalles divertidos con la comodidad diaria. Ligeros, bajos y con una forma ideal para relajarse, cada puf de oso de peluche invita a tu pequeño a leer, relajarse o dejar volar su imaginación.

Inspirado por la imaginación

Estos no son solo asientos, sino que también dan pie a historias. Un puf de oso aporta un sutil toque de magia a la vida diaria, con orejas estilo osito que inspiran juego y personalidad. Ya sea que forme parte de un fuerte de mantas o del trono de un reino imaginario, cada puf de osito está diseñado para fomentar la creatividad y ofrecer un lugar cómodo para relajarse.

Por qué a las familias les encantan nuestros pufs inspirados en ositos de peluche

Cada puf con forma de oso está hecho a mano con materiales con certificación OEKO-TEX® y relleno de ligeras perlas de poliestireno que se adaptan perfectamente a la figura de tu hijo. Las fundas extraíbles y lavables también son una gran ventaja para los padres. Ya sea para diseñar un rincón de lectura o para darle un toque divertido a su dormitorio, estos pufs con forma de osito son funcionales y divertidos.

Preguntas frecuentes sobre los pufs Bear

¿Qué materiales se utilizan en las bolsas de frijoles con forma de osito de peluche?

Cada puf con forma de osito de peluche está hecho con materiales certificados por OEKO-TEX® y GRS®, elaborado a partir de botellas de PET recicladas y relleno con perlas de poliestireno livianas para lograr máxima suavidad y comodidad.

¿Las fundas son desmontables y lavables?

¡Sí! Todos nuestros pufs vienen con fundas extraíbles y cremalleras a prueba de niños. Se pueden lavar a máquina, lo que facilita su limpieza y facilita su uso.

¿Es posible utilizar las bolsas de frijoles tipo oso en exteriores?

Están diseñadas para relajarse en interiores, pero puedes usarlas al aire libre en días secos y templados. Simplemente evita exponerlas a la luz solar directa o a la humedad para conservar la tela en buen estado.